Nuevas orientaciones para la industria naviera subrayan la evolución de la amenaza hutí en el Mar Rojo
El Grupo Conjunto de Seguridad de la Industria (JISG) ha publicado una actualización del Consejo provisional de tránsito de la industria para el sur del Mar Rojo y el Golfo de Adén, advirtiendo a los operadores de buques y a las partes interesadas marítimas sobre una creciente amenaza planteada por las fuerzas hutíes.
La nueva guía describe los riesgos para los buques mercantes en la región, enfatizando la importancia de la protección naval y los peligros potenciales para los buques vinculados a Israel, Estados Unidos y el Reino Unido. Los cambios se producen en respuesta a la naturaleza en rápida evolución de los ataques de los hutíes, que continúan atacando el transporte marítimo internacional en solidaridad con el actual conflicto entre Israel y Hamas en Gaza.
Según JISG, que comprende asociaciones clave de la industria marítima como BIMCO, la Cámara Naviera Internacional, CLIA, INTERCARGO, INTERTANKO, OCIMF e IMCA, el asesoramiento actualizado destaca el mayor alcance de agresión de los hutíes. Los ataques del grupo ahora se extienden a buques asociados con países como Israel, e incluso a barcos que pueden haber atracado en puertos israelíes en los últimos dos años.
La amenaza que plantean los hutíes es multifacética y continúa evolucionando. Los métodos de ataque incluyen hacerse pasar por funcionarios yemeníes, utilizar misiles balísticos y de crucero antibuque, artefactos explosivos improvisados transportados por el agua, drones y minas.
La creciente amenaza hutí
Desde el secuestro del Líder de la galaxia En noviembre de 2023, las fuerzas hutíes han aumentado continuamente la intensidad de sus ataques, lo que plantea riesgos importantes para las rutas marítimas en el sur del Mar Rojo, el estrecho de Bab el-Mandeb y el golfo de Adén. Su campaña ya ha provocado daños a más de 30 buques, el hundimiento de dos y la muerte de cuatro marinos. Como resultado, las compañías navieras han comenzado a buscar rutas alternativas, incluso alrededor del Cabo de Buena Esperanza, incluso cuando crece la presencia de fuerzas navales internacionales en la región.
El Grupo Conjunto de Seguridad de la Industria detalló los diversos métodos empleados por las fuerzas hutíes en los ataques. Estos incluyen sofisticados misiles antibuque, a menudo lanzados bajo la apariencia de personal de la marina o la guardia costera yemení, y el uso de vehículos aéreos y de superficie no tripulados, comúnmente conocidos como drones. Se han documentado minas, botes cargados de explosivos e incluso intentos de secuestro con tripulación. El consejo subraya que la información utilizada por las fuerzas hutíes para seleccionar objetivos a veces es inexacta, lo que provoca daños colaterales y ataques no intencionados a embarcaciones sin vínculos directos con Israel o sus aliados.
En respuesta a estas amenazas, las fuerzas navales de la coalición han establecido una zona de alto riesgo que se extiende desde el paralelo 17°30′ N en el Mar Rojo hasta el noroeste del Océano Índico en el paralelo 10°00′ N y la longitud 056°00′ E. Esta La zona está estrechamente vigilada por operaciones navales, incluida la Operación Aspides de la Fuerza Naval de la Unión Europea y la Fuerza de Tarea 153 de las Fuerzas Marítimas Combinadas, las cuales se dedican a proteger el transporte marítimo de los ataques hutíes.
Medidas mejoradas de seguridad marítima
El asesoramiento actualizado del JISG proporciona más recomendaciones para los operadores de buques, centrándose en la evaluación de riesgos, la planificación del viaje y las medidas de seguridad. Se insta a los armadores a evaluar minuciosamente si emplean guardias armados, considerando el riesgo de escalada y los posibles desafíos que podrían enfrentar los equipos armados, especialmente contra embarcaciones sin tripulación o drones. La guía recomienda un estricto cumplimiento de los protocolos de Mejores Prácticas de Gestión (BMP), que exigen una comunicación regular con autoridades navales como EUNAVFOR y UKMTO.
Además, el consejo recomienda encarecidamente que los propietarios y operadores de buques limiten la información pública sobre sus buques, en particular sobre escalas anteriores en puertos israelíes. Se sabe que los hutíes atacan a los buques basándose en esos datos, incluso cuando la información es inexacta o está desactualizada.
Una consideración crítica para los barcos que transitan por la región es el uso del Corredor de Tránsito de Seguridad Marítima (MSTC), una ruta establecida monitoreada por buques de guerra de la coalición. El estrecho de Bab el-Mandeb presenta desafíos particulares, ya que los barcos pueden pasar a una distancia de hasta siete millas náuticas de la costa yemení, donde se concentran las fuerzas hutíes.
“No se puede subestimar la necesidad de una mayor vigilancia”, advirtió un experto en seguridad naval. "Los hutíes han demostrado capacidad para atacar tanto de día como de noche, utilizando una combinación de tecnología sofisticada y medios rudimentarios, como esquifes armados con explosivos".
Recomendaciones de navegación y presentación de informes
Para los buques que navegan por estas aguas de alto riesgo, el consejo enfatiza la importancia de mantener contacto frecuente con las autoridades militares e informar cualquier actividad sospechosa. Las recomendaciones también sugieren minimizar el uso de datos del Sistema de Identificación Automática (AIS), que puede exponer las posiciones de los barcos a fuerzas hostiles. Sin embargo, apagar completamente el AIS podría obstaculizar la capacidad de las fuerzas navales para ayudar en emergencias, por lo que se alienta a los barcos a equilibrar estos riesgos e informar con frecuencia sus posiciones a las fuerzas navales en el área.
En caso de que personas que afirman representar a la Armada yemení se pongan en contacto con los buques y les ordenen cambiar de rumbo, la orientación es clara: ignore tales solicitudes y comuníquese con los buques de guerra de la coalición inmediatamente por el canal 16 de VHF.
Presencia y Coordinación Naval Internacional
En un intento por asegurar este paso marítimo crítico, las fuerzas navales de la UE y las Fuerzas Marítimas Combinadas están llevando a cabo operaciones sólidas destinadas a disuadir la agresión hutí. La Operación Aspides y el Task Force 153 son actores clave para brindar seguridad a los buques mercantes, ofreciendo patrullas y, en algunos casos, protección directa. Se alienta a las compañías navieras a permanecer en comunicación constante con estas operaciones navales para garantizar la seguridad de sus embarcaciones y tripulaciones.
El establecimiento del Centro Conjunto de Información Marítima (JMIC) por parte de las Fuerzas Marítimas Combinadas proporciona apoyo adicional, proporcionando datos precisos sobre incidentes y permitiendo a los operadores de buques tomar decisiones informadas.
Para aquellos buques que ya operan en la región o planean tránsitos futuros, el asesoramiento actualizado del JISG es indispensable para mitigar el riesgo y salvaguardar las rutas marítimas. Dado que el conflicto actual en la región no muestra signos de disminuir, lo que está en juego para los buques mercantes que navegan por el sur del Mar Rojo y el Golfo de Adén nunca ha sido tan grande.
La nueva guía se puede encontrar aquí.
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