La operación TIN CAN tiene como objetivo el encubrimiento de estafas/estafas
Una importante operación conjunta organizada por la Fuerza Fronteriza Australiana (ABF), la Organización Mundial de Aduanas (OMA), el Consejo Mundial de Transporte Marítimo y la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) ha dado lugar a 43 detenciones y más de 100 incautaciones de drogas, incluidas 98.734 kilogramos de cocaína y 314 kilogramos de cannabis.
Participaron 58 países, y la ABF trabajó junto con funcionarios de la Aduana de Alemania, la Fuerza Fronteriza del Reino Unido, la Aduana y Protección Fronteriza de los EE. UU. y la Administración de Aduanas de los Países Bajos para realizar una serie de ataques coordinados contra el crimen organizado.
La operación, que se llevó a cabo en noviembre y diciembre del año pasado, contó con la cooperación de la industria naviera y una combinación de métodos tradicionales de aplicación de la ley y nuevas herramientas innovadoras de visualización de datos, seguimiento y tecnologías de inspección.
Los oficiales de ABF desplegados en Colombia y Panamá como parte de la operación trabajaron junto con las autoridades colombianas durante la incautación de alrededor de 100 kilogramos de cocaína del interior de un contenedor de envío. Cada bloque de cocaína se envolvía individualmente en paquetes de un kilo y se ocultaba dentro de la estructura del contenedor.
La Policía de Control de Drogas de Costa Rica también incautó 815 kilogramos de cocaína de un camión que pretendía ingresar a la terminal de contenedores. La policía de Ecuador encontró otros 25 kilogramos de cocaína ocultos en los sistemas internos de refrigeración y ventilación de un contenedor.
Cada vez más, los sindicatos del crimen organizado recurren al método de encubrimiento "rip-on/rip-off" que implica la explotación de contenedores de envío para traficar drogas ilícitas en todo el mundo. A medida que la carga se mueve del país de origen al país de destino, los internos en cada puerto (como los trabajadores portuarios corruptos) manipulan los envíos legales. La clave de su éxito depende del acceso a la ubicación de un contenedor específico, el conocimiento interno del entorno portuario y la capacidad de coordinar las amenazas internas en ambos extremos del cadena de suministro de transporte.
La contaminación de la carga de los contenedores se ha convertido en el método de ocultamiento más utilizado por los grupos del crimen organizado para mover cocaína y otras drogas ilícitas en todo el mundo. La amenaza de la participación de personas con información privilegiada es una gran preocupación para las agencias de aplicación de la ley, y ahora han actualizado sus criterios de selección de carga y están apuntando a las nuevas tendencias de tráfico que se observaron durante la operación.
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