El próximo jefe de Shell tiene como objetivo impulsar la energía renovable

El presidente ejecutivo entrante de Shell, Wael Sawan, está listo para acelerar el impulso del grupo para construir su negocio de energía renovable, incluso a través de una posible adquisición de energía limpia "transformadora", dijeron fuentes de la compañía y la industria.

Sawan se enfrentará a partir de enero a una empresa con un sólido balance después de un aumento en los precios del petróleo y el gas, pero cuya capacidad de energías renovables ha quedado rezagada con respecto a pares como TotalEnergies y BP a medida que los temas ecológicos se ponen cada vez más de moda. Shell tiene como objetivo reducir a la mitad sus emisiones de gases de efecto invernadero para 2030 y convertirse en un emisor neto cero para 2050, y ya se está moviendo para lograrlo, trasladando a cientos de empleados experimentados en petróleo y gas al negocio y contratando a cientos más este año.

Un portavoz del grupo dijo que la estrategia que Sawan ayudó a construir en su cargo actual se mantendrá, "y la ejecución de la estrategia será tan dinámica bajo el nuevo director ejecutivo como lo ha sido bajo el actual director ejecutivo".

Pero las fuentes dijeron que es probable que el libanés-canadiense Sawan, de 48 años, que actualmente dirige el negocio de gas natural y energías renovables de Shell, acelere aún más la acumulación de la cartera de energías renovables del grupo. Cuando el director general saliente, Ben van Beurden, asumió el cargo en 2014, consolidó rápidamente la posición de Shell como el principal comerciante de gas natural licuado (GNL) del mundo con la adquisición por 53.000 millones de dólares del rival más pequeño BG Group.

La compañía sigue dependiendo en gran medida del petróleo y el gas, y su división de soluciones de energía y energías renovables representó solo el 6% de las ganancias de Shell en el segundo trimestre de este año. Sawan y van Beurden han supervisado en los últimos meses una revisión de su estrategia de energías renovables, centrándose en el rápido crecimiento de su generación de energía eólica y solar, dijeron cuatro fuentes de la industria y de la empresa.

En agosto, el grupo cerró la adquisición por $1.550 millones de la firma india de energías renovables Sprng, que tiene una cartera de más de 10 gigavatios (GW) de proyectos operativos y aún por construir que triplicaron la capacidad de Shell, colocándola por delante de su rival BP. Eso contrasta con su estrategia anterior de "activos ligeros", que se centró en comprar electricidad baja en carbono de productores de energía renovable para venderla, dijeron las fuentes.

"Ese es un gran cambio para nosotros, decir que ahora tenemos que entrar y desarrollar la generación renovable", dijo una fuente de la compañía. "Es necesario avanzar mucho en la generación de energías renovables para nuestras capacidades comerciales y para satisfacer las necesidades de nuestros clientes".

Dado el sólido balance del grupo, Sawan ahora puede considerar una adquisición a gran escala en los próximos años, dijeron fuentes de la industria.

"Shell estará en una posición sólida para hacer un acuerdo transformador en energías renovables a partir de 2023", dijo una fuente cercana a la compañía.

RICO EN ACTIVOS

Shell y sus rivales europeos tienen como objetivo hacer crecer rápidamente su negocio de energías renovables en los próximos años para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, lo que significa que la competencia por activos de alta calidad probablemente será feroz, lo que aumentará el costo de los activos. Si bien Shell se ha apegado a un enfoque cauteloso hacia la propiedad de activos renovables en los últimos años, los rivales han estado construyendo grandes carteras.

TotalEnergies tenía una capacidad de generación renovable neta de más de 9,5 GW en operación o en construcción y BP 6,4 GW de capacidad instalada o proyectos en desarrollo a mediados de 2022. Antes de la adquisición de Sprng, Shell tenía 1,1 GW de energías renovables en operación y 4,6 GW en construcción . Hasta el momento, ninguna empresa importante de energías renovables ha cumplido los criterios internos de Shell para adquisiciones, en gran parte debido a la alta valoración del sector, dijeron las fuentes.

Una opción de adquisición revisada durante el año pasado fue la empresa de servicios públicos alemana RWE, que tiene una capitalización de mercado de alrededor de 27.640 millones de dólares, dijeron las fuentes. Pero es poco probable que Shell apriete el gatillo de tal acuerdo porque RWE actualmente combina un gran negocio de energías renovables con una división de generación de energía nuclear y de carbón en la que Shell no estaría interesada, dijeron. RWE se negó a comentar.

Una fuente de la compañía dijo que Sawan establecerá su estrategia para la empresa, centrándose en la transición energética, en un día de inversores a mediados del próximo año. El negocio de petróleo y gas altamente rentable de Shell continuará impulsando las ganancias de la compañía y recibirá la mayor parte de su presupuesto en los próximos años, incluso si se planea que la producción de petróleo de Shell disminuya gradualmente desde su pico de 2019.

Es probable que Sawan mantenga la sólida posición de gas natural y GNL de Shell, que la compañía cree que seguirá teniendo una gran demanda durante décadas. Es probable que también enfrente decisiones para desarrollar nuevos y grandes recursos de petróleo y gas en Namibia, Tanzania. Pero internamente, Shell está desviando recursos crecientes hacia el negocio de soluciones energéticas y energías renovables, con un enfoque en encontrar y desarrollar nuevos recursos.

(Reporte de Ron Bousso y Sarah McFarlane; Editado por Jan Harvey)