Docenas de transportadores de GNL hacen cola frente a las costas de Europa sin poder descargar
Decenas de barcos que transportan gas natural licuado (GNL) están dando vueltas frente a las costas de España y otros países europeos sin poder asegurar espacios para descargar porque las plantas que convierten el combustible transportado por mar nuevamente en gas están llenas.
Europa se enfrenta a una restricción del suministro de energía, ya que Rusia ha reducido progresivamente los flujos de gas después de que Occidente impusiera sanciones en respuesta a la guerra de Ucrania.
La región ha tenido que encontrar suministros alternativos, incluido el GNL, pero la llegada de múltiples cargamentos del combustible superenfriado ha expuesto la falta de capacidad de "regasificación" de Europa.
Hay más de 35 buques cargados de GNL a la deriva frente a España y alrededor del Mediterráneo, con al menos ocho buques anclados solo en la Bahía de Cádiz, dijeron el lunes comerciantes, analistas y fuentes en terminales de GNL familiarizados con la situación.
La acumulación de cargamentos ha generado preocupaciones sobre la capacidad de Europa para procesar los suministros de GNL necesarios para compensar la falta de suministro de gasoductos rusos.
España está ofreciendo solo seis espacios en sus terminales de regasificación para cargamentos esta semana, dijo una fuente de la industria, menos de una quinta parte de la cantidad de barcos que hacen cola frente a sus costas. El país tiene seis terminales en total.
También hay buques de GNL anclados cerca de otros países europeos, lo que podría significar que docenas más están esperando, dijo una fuente con conocimiento de la situación.
La escasez de plantas de regasificación, o de oleoductos que conecten los países que cuentan con esas instalaciones con otros mercados europeos, hace que el GNL que flota en alta mar no se pueda utilizar. "Hemos visto una gran cantidad de cargamentos esperando en alta mar en el sur de España o dando vueltas en el Mediterráneo, así como algunos cargamentos esperando frente al Reino Unido", dijo Alex Froley, analista de GNL de la firma de inteligencia de datos ICIS.
Los cuellos de botella se han visto agravados por una menor demanda industrial a medida que la economía de Europa se desacelera, así como por un consumo interno menor al esperado en España debido al clima inusualmente cálido.
Froley de ICIS dijo que otra razón de la congestión es que se espera que los precios aumenten a medida que se acerca el invierno y aumenta la demanda de calefacción, por lo que algunos barcos están esperando para vender sus cargamentos a un precio más alto que pueda compensar los costos de envío adicionales incurridos por permanecer en alta mar.
"Esta estrategia funciona en parte porque algunas empresas tienen flexibilidad en sus carteras de envío debido a interrupciones como el cierre de la planta de Freeport en EE. UU.", dijo Froley.
Se refería al segundo mayor exportador de GNL de EE. UU. que detuvo sus operaciones en junio después de una explosión y un incendio.
"Si se produjeran más cargamentos, es posible que las empresas no pudieran dejar sus barcos esperando tanto tiempo", dijo.
Si la acumulación no se elimina pronto, esos barcos pueden comenzar a buscar puertos alternativos fuera de Europa para descargar su carga.
Más temprano el lunes, China detuvo las ventas de GNL a compradores extranjeros para garantizar su propio suministro, lo que, según los actores del mercado, podría impulsar a más buques a dirigirse a Asia.
Con sus seis plantas, España tiene la mayor capacidad de regasificación de la Unión Europea, representando el 33% de todo el GNL y el 44% de la capacidad de almacenamiento de GNL.
Los tanques de gas de España están llenos en un 80% en promedio, cerca de su límite técnico, según los datos publicados por Enagás, el operador de la red nacional de gas de España.
“Este dato es muy positivo de cara a garantizar el suministro energético para el invierno”, dijo un portavoz de Enagás al ser consultado por los depósitos.
La falta de infraestructura de gasoductos hace que este gas no pueda ser transportado a otros países europeos. Esta semana tienen previsto reunirse los mandatarios de Francia, Alemania, España y Portugal para tratar de llegar a un acuerdo sobre el gasoducto MidCat que podría llevar gas español -y en un futuro hidrógeno- a centroeuropa.
MidCat crearía una tercera conexión de gas entre Francia y España, que según sus principales patrocinadores, Madrid, Lisboa y, más recientemente, Berlín, ayudaría a Europa a reducir su dependencia del gas ruso.
((Servicio-Marítimo) - Reporte de Belén Carreño y Marwa Rashad; Escrito por Charlie Devereux. Editado por Jane Merriman)
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